Esta tarta es muy popular en la cocina de Baden (Alemania), de hecho, muy conocida en toda Alemania. Se trata de un pastel hecho a base de capas de bizcocho de chocolate humedecido con un almíbar y kirsch (licor de cerezas), relleno de crema chantillí con cerezas maceradas también en kirsch y después cubierto también con nata (chantillí) y virutas de chocolate. Para terminar se decora con cerezas frescas, en almíbar o al marrasquino, y también se le da un toque de azúcar glass.
Pero vayamos paso por paso: lo primero de todo es elaborar el bizcocho de chocolate, debe ser lo suficientemente alto como para poder cortarlo en tres capas más o menos iguales. Como receta podéis seguir la de Bizcocho de chocolate que ya publiqué hace mucho, pero si tenéis una receta familiar que os guste o preferís hacer cualquier otra, como por ejemplo, un bizcocho genovés añadiéndole cacao en polvo, también sería perfecto.
El bizcocho debe estar frío cuando vayamos a rellenarlo, ya que si no, la nata se estropearía... Así que lo ideal sería hacer el bizcocho un día antes de rellenar y decorar la tarta y dejarlo enfriar toda la noche. Al día siguiente, cortaríamos el bizcocho en tres capas iguales con ayuda de un cuchillo largo de sierra o de un nivelador de tartas (que podéis encontrar en tiendas de repostería creativa, también llamado "lira" o "segueta").
También tendremos preparado el almíbar y las cerezas maceradas (si no es temporada de cerezas, podéis usarlas de las que venden en almíbar y saltaros el paso de macerarlas). Para macerar las cerezas, les quitaremos el hueso y las sumergiremos en kirsch hasta cubrirlas y las dejaremos un par de horas. Si no tenemos kirsch a mano, lo podemos sustituir por ron blanco por ejemplo. Después, las escurriremos y reservaremos el kirsh.
A continuación, haremos un almíbar con la misma cantidad de agua que de azúcar. Cuando el azúcar se haya disuelto, lo apartamos del fuego, y le añadimos el kirsh que teníamos reservado. Y ya tenemos listo nuestro jarabe para humedecer los bizcochos.
Con el bizcocho ya frío y cortado, las cerezas maceradas y el almíbar también frío a temperatura ambiente, ya podemos elaborar nuestro relleno de nata, para ello, podéis seguir las indicaciones de la primera parte del post " Trufa (nata montada de chocolate)" , es decir, sin añadirle el chocolate, o bien, si queréis el relleno de chocolate, seguir la receta hasta el final. Tendréis que elaborar el doble de cantidad de la que viene indicada en la receta para que os llegue para todo, el relleno y la cubierta.
Ahora toca montar la tarta propiamente dicha: pondremos una primera capa de bizcocho de chocolate y la bañaremos con el jarabe. Podemos ayudarnos con una brocha o con un biberón/salsera. Después, cubriremos esa primera capa con la nata o trufa y hundiremos en ella la mitad de las cerezas maceradas.
Cubrimos con otra capa de bizcocho de chocolate y lo volvemos a bañar con el almíbar. Volvemos a rellenar con la crema y hundimos en ella el resto de las cerezas maceradas. Finalmente, ponemos la última capa de bizcocho y bañamos con el almíbar.
Utilizaremos la nata o trufa que nos haya sobrado para cubrir por completo la tarta. El último toque será "pegar" las virutas de chocolate para cubrir toda la tarta (las podéis comprar ya hechas) y terminar poniendo algunas cerezas enteras y un toque de azúcar glass.
Nota: si esta tarta va a ser consumida por niños, se puede eliminar el licor de la receta y bañar el bizcocho únicamente con el almíbar, y en vez de macerar las cerezas en el licor, podemos usarlas directamente de las que venden en almíbar.