Al principio no pensaba que este pastel me fuera a gustar hasta que lo probé y me quedé sorprendida, y ya que estaba ¿por qué no hacer el pastel con forma de zanahoria gigante? Aquí os dejo la receta para unas 8 - 10 raciones aproximadamente (quizá salgan un par de ellas más) y en mi otro blog os dejo las fotos de cómo decorarla paso a paso (link)
Ingredientes:
- 1 taza de azúcar moreno (225 gramos).
- 4 huevos a temperatura ambiente (separar las yemas de las claras).
- 225 gr. de mantequilla.
- 2 tazas de harina para repostería (300 gramos).
- 2 cucharaditas de levadura.
- 2 tazas de zanahoria rallada (4 zanahorias grandes u 8 pequeñas).
- 100 gr de nueces picadas.
- 1 cucharadita de canela en polvo.
- 50 ml de zumo de naranja.
Nota: la receta original lleva además una cucharadita de mezcla de especias, pero yo decidí no ponerla. Lo dejo al gusto de cada uno...
Preparación:
Precalentar el horno a 180º C. Preparar un molde rectangular de 22 x 30 cm engrasándolo con mantequilla y forrándolo con papel de hornear.
El proceso para mezclar los ingredientes es el mismo que para otros bizcochos, como el de tiramisú que hice y podéis ver en Facebook: primero batimos la mantequilla con el azúcar moreno hasta obtener una crema. Después, mezclamos esta crema con las yemas de huevo y reservamos las claras aparte.
Tamizamos la harina con la levadura y la vamos mezclando de cucharada en cucharada para no formar grumos en la masa. Después agregamos la canela, las nueces picadas y la zanahoria rallada. Removemos bien y agregamos el zumo de naranja.
Montamos las claras a punto de nieve y lo mezclamos con la masa muy suavemente, con movimientos envolventes para que no se bajen.
Vertemos al molde y horneamos unos 45 minutos o hasta que esté cuajado (introducimos un palillo para comprobarlo). Dejar enfriar toda la noche a temperatura ambiente para poder decorarla al día siguiente.
Cómo decorar la tarta:
Para ello yo utilicé aproximadamente unos 400 gramos de fondant blanco. Separé una bolita que teñí de verde para hacer las hojas y el resto lo teñí de naranja con una mezcla de rojo y amarillo.
Primero corté el bizcocho en dos mitades a lo largo, después las nivelé en la superficie. Debajo de una de las mitades, coloqué un cartón para que hiciera de base. El relleno de esta receta es una crema de queso pero yo decidí hacer un Buttercream (crema de mantequilla) porque no iba a tenerla en la nevera.
Rellené el bizcocho con la crema de mantequilla y puse la otra mitad encima. Después, lo corté dándole forma de zanahoria (los trozos que sobran no los tiréis, los podéis guardar y comerlos aparte). Si se os rompe el bizcocho (como me pasó a mí con una de las mitades) no os preocupéis porque podéis pegarlo con la crema de mantequilla.
Con el buttercream sobrante se cubre todo el bizcocho para que haga de pegamento para el fondant (y recortamos el cartón de la base también con la forma para que no se vea por fuera). Lo reservamos y amasamos mientras el fondant. Lo estiramos más a lo largo que a lo ancho y cubrimos el pastel con él. Lo pegamos bien pasando las manos por la superficie.
Antes de poner el fondant yo hice un truco: como las zanahorias no son lisas sino que presentan un aspecto rugoso, esperé a que el buttercream se endureciera un poco para hacer pequeñas huellas con los dedos, como una especie de "bultitos", así al poner encima el fondant, se verán por fuera y parecerá algo más real.
Luego, con una cuchilla bien afilada o con un cortador de pizzas cortamos el fondant sobrante (que se puede guardar en un recipiente hermético para hacer otro día otra cosa, como por ejemplo figuras, animales o flores). Con el lomo de un cuchillo hacemos unas marcas por encima de para darle ese aspecto de estrías. Finalmente hacemos las hojas con bolitas pequeñas y las vamos pegando con un pincel mojado en pegamento comestible.
Bueno, espero que os haya gustado este mini tutorial y que probéis hacerlo en casa porque os aseguro que sale buenísimo!!