Estos bombones los hice en primavera aprovechando que este año las fresas estaban buenísimas y eran bastante grandes. Yo os voy a poner dos recetas, una en la que el relleno lleva nata y otra en la que no lo lleva, pero la de la foto es la que sí lleva nata.

Para empezar a hacer los bombones tendremos que seguir los pasos del post que ya publiqué sobre cómo rellenar bombones, aquí: Bombones rellenos

Y pasar a hacer el relleno. Primero os pongo el que yo hice, que sí lleva nata:

- 200 gr. nata para montar.

- 150 gr. salsa de fresas (si no es temporada podéis usar sirope, y así os ahorráis el echarle azúcar).

- Azúcar al gusto.

Para hacer la salsa de fresas, sólo hay que triturarlas con azúcar y después colarlas para quitarles las pepitas de fuera. Montamos la nata, también con azúcar al gusto, y mezclamos la nata y la salsa de fresas. Nos tiene que quedar más o menos consistente, así que no debemos mezclar los dos ingredientes de golpe, sino ir echando la salsa poco a poco para que no nos quede muy líquido. Después rellenamos los bombones como se explica en el video y dejamos enfriar en la nevera.

La segunda receta es sin nata:

- 250 gr. salsa de fresas.

- Azúcar al gusto.

- Dos hojas de gelatina neutra.

Trituramos las fresas de la misma forma que antes, lo colamos y lo ponemos en un cazo a calentar a fuego bajo. Mientras, habremos dejado las hojas de gelatina hidratándose en agua fría. Cuando la salsa esté calentita (¡que no hierva!) echamos las dos hojas de gelatina y las disolvemos. Retiramos del fuego y debemos esperar a que enfríe un poco, casi a temperatura ambiente, antes de rellenar los bombones, para que nos se nos derrita el chocolate que ya tenemos en el molde... Rellenamos de la misma forma que antes y a la nevera a esperar a que cuaje la gelatina, así la salsa de fresas quedará como si fuera una golosina...

Nota: si la primera receta, la de la nata, os ha quedado demasiado líquida, podéis probar a echarle gelatina neutra en polvo para que cuaje mejor.

Hacer unos bombones rellenos es un poco atareoso, pero el resultado es buenísimo. Si de repente has tenido una idea sobre unos bombones, por ejemplo, de chocolate blanco rellenos de fresa, ¿por qué no hacerlos? El sabor de los ingredientes es indiferente, ya que lo que interesa es el procedimiento.

Lo primero que tendremos que hacer es hacernos con un molde para bombones, puede ser rígido o de silicona, y que tenga alguna forma que nos guste (pirámide, redondo, alargado, forma animal...). A continuación habrá que fundir el chocolate de cobertura (en principio, con una tableta sería suficiente), y una vez fundido podemos atemperarlo como se explica en el video a continuación o verterlo directamente sobre el molde. Una vez rellenados todos los huecos, tendremos que dar golpecitos al molde contra la mesa para que las burbujas que hayan quedado en el fondo suban hacia arriba, ya que ese aire podría coger hongos y echar a perder los bombones. Una vez sacado todo el aire, volcamos el chocolate sobre el cazo donde lo habiamos fundido o sobre un bol, vaciando así el molde. Y el chocolate que haya quedado en el molde, lo metemos tal cual en la nevera para que solidifique.

Mientras, hacemos el relleno que más nos guste: limón, menta, fresa, trufa, etc. y lo introducimos en una manga pastelera. Sacamos el molde del frigorífico y con la manga vamos rellenando los huecos hasta dejar un tercio libre, ya que habrá que sellar cada bombón con el chocolate que nos sobró. Una vez sellados los bombones, volvemos a meter el molde en el frigorífico y esperamos a que endurezcan. Después, volcamos el molde sobre la mesa, golpeamos un poco y los bombones saldrán solos (o los empujamos hacia fuera si el molde es de silicona), y ya están listos para comer.

A continuación, un video explicativo donde se explica todo esto de forma que podáis verlo y entenderlo mejor: