Pensaba que este iba a ser un bizcocho difícil de hacer, por eso he tardado tanto en ponerme con él, pero en realidad es súper sencillo, además sale muuuuuy esponjoso...
Ingredientes:
- 9 claras de huevo.
- Media cucharada de cremor tártaro.
- 1 cucharada de extracto de vainilla.
- 200 gr. de azúcar.
- 100 gr. de harina.
Preparación:
Primero precalentamos el horno a 160º C. Ponemos las claras en un recipiente y las batimos con las varillas junto con el cremor tártaro hasta que se monten. Entonces le añadimos la vainilla y seguimos batiendo.
Mientras batimos, vamos echando el azúcar cucharada a cucharada, para que no se nos bajen las claras. Después, la harina, también poco a poco.
Lo vertemos en un molde especial para Angel Food, normalmente son de aluminio y no hace falta engrasarlos, vienen como con unas patitas para que al sacarlo lo pongamos boca abajo, que es como debe enfriarse. Yo no tenía ese maravilloso molde y tuve que hacerlo en uno de bundt (tipo corona).
Lo horneamos unos 40-45 minutos y dejamos enfriar como ya he explicado. Después, lo desmoldamos, y seguimos dejando que se enfríe sobre unas rejillas, y después ¡a disfrutar!