Este fin de semana, aprovechando que finalizaban las fiestas de Alcalá de Henares, nos fuimos allí una amiga y yo a pasar el día. Después de las obligadas visitas turístico-artísticas (las dos somos historiadoras de arte y además, yo soy de Alcalá de toda la vida), fuimos a refrescarnos a este establecimiento de helados artesanos que hay en la Plaza de Cervantes.
Yo ya había estado en otras ocasiones probando diferentes sabores, ya que los helados que tienen, no son sólo los tradicionales de vainilla, chocolate o limón, sino que también podéis disfrutar probando sabores como la menta nevada (que es menta con virutas de chocolate), el "quitapenas" (bueno este tambien es tradicional, es ron con pasas), el de mango, el de ferrero rocher, el de tiramisú, el de melón, etc.
Yo me quedé con las ganas de probar el de chocolate bariloche pero se les había agotado, así que escogí cada bola de un sabor distinto (ya que te sirven dos bolas, en cucurucho, y puedes elegir), una bola la cogí de frambuesa (delicioso, mucho mejor que la fresa) y la otra de ferrero rocher. Mi hermana escogió una bola de pistacho y la otra de chocolate blanco con nueces (riquísimo) y mi amiga Clara uno de menta nevada.
Si os apetece un helado que además de refrescaros os deleite con su sabor, dejad de lado por un rato los típicos polos de hielo, flases y demás helados con palo de madera, y probad un helado artesano, seguro que en vuestra ciudad hay un establecimiento donde los sirvan, y ¡a olvidarse del calor durante un rato!